Alberto Mata, madrileño de 30 años, acaba de recibir el premio al mejor abogado joven del año
El galardón lo concede la International Bar Association (IBA)
Cuando Alberto Mata (Madrid, 1983) leyó la carta en la que le informaban de que había sido elegido mejor abogado joven del año pensó que era una broma. Había viajado a Bolivia para asistir a una boda y creyó que sus amigos le estaban tomando el pelo. Pero resultó que el
e-mail de la
International Bar Association (IBA), “la principal organización de los profesionales del derecho internacional”, según se definen ellos en su página web, iba muy en serio. Consideraban que era el letrado menor de 35 años más destacado por su excelencia en el trabajo, formación internacional y compromiso ético. Y su nombre había sido seleccionado entre los integrantes de más de 200 colegios profesionales de todo el mundo. Con su pesado trofeo de cristal al lado y la solemnidad propia de un actor al celebrar un Oscar, sentencia: “Soy el primer español y el primer europeo en recibir este premio, y es un orgullo, pero no siento que sea solo para mí, sino para toda la abogacía española, que está muy bien valorada. Se nos reconoce más fuera que dentro”, afirma.
Mata lleva aún la hora americana en su reloj. Ha aterrizado horas antes procedente de Estados Unidos y, a las dos de la tarde, para él aún son las ocho de la mañana. “Así que estoy desayunando codorniz”, dice resignado. El 10 de octubre recibió el premio en Boston —el galardón y la posibilidad de ser socio de la IBA durante dos años— y de allí se fue a Nueva York para trabajar en el acuerdo que debía cerrar al llegar a Madrid. Acude al almuerzo tras haberlo hecho. “Las semanas previas a la firma son muy intensas. Cuando me matriculé en la universidad no sabía en qué consistía la abogacía de los negocios. Fui a la aventura y resulta que ahora me encanta”, reconoce.